Reportaje Especial:Conferencia de Copenhague: Cambio Climático |
La compra de cuotas de emisión de carbono es un negocio emergente en los mercados internacionales, donde los países en vías de desarrollo venden sus permisos de emisión de gases contaminantes a los países desarrollados. El año pasado, sin embargo, la crisis financiera mundial sacudió a las economías más maduras, ocasionando que perdieran parte de su poder adquisitivo. Las dificultades a la hora de alcanzar un acuerdo en Copenhague también podrían dañar a este floreciente sector.
En una oficina situada en el Distrito Central de Negocios de Beijing, la compañía de gestión de activos del carbono Polo Sur es indistinguible de cualquier otra empresa. Unos diez empleados, graduados en las mejores universidades, pasan el día comerciando con cuotas de emisión de CO2. La compañía se registró en Suiza en 2007 y ese mismo año abrió una oficina en Beijing. Como gran conocedor del emergente negocio de la compraventa de carbono y con unas acciones registradas por valor de varios cientos de millones de euros, la empresa compra los permisos de emisión de carbono de China y después los vende a gobiernos o compañías de los países desarrollados.
Hace algunos años, se podían comprar los derechos de emisión de carbono a 7 u 8 euros por tonelada en los países en vías de desarrollo y venderlos a las naciones desarrolladas por 40 ó 50 dólares por tonelada. El jugoso margen de beneficios atrajo a un centenar de comerciantes al negocio. Sin embargo, la crisis financiera internacional recortó drásticamente el poder adquisitivo de muchos países desarrollados. Por otro lado, la incertidumbre en torno a la cumbre sobre el clima de Copenhague ha abaratado las emisiones de CO2 en el mercado internacional. En Europa, los precios han pasado de 20 euros por tonelada a 7 euros y medio. Más de la mitad de los negocios de compraventa de cuotas de emisión han cerrado sus puertas. Para los que continúan adelante, los resultados de Copenhague serán cruciales. La reducción de emisiones de carbono establecida en el Protocolo de Kioto expirará en 2012 y si no se alcanza un acuerdo ahora, el mercado al completo sufrirá las consecuencias.
Editor:Duan Hongyun | Fuente:CCTV.com