Entre el viernes y el sábado, los ataques del ejército pakistaní acabaron con la vida de 33 rebeldes talibanes, elevando la cifra de víctimas mortales a más de 300, a medida que la operación militar en la zona tribal del país avanza a un ritmo constante hacia los bastiones talibanes en Waziristán del Sur.
Fuentes militares indicaron que cuatro soldados resultaron heridos en el ataque terrestre que se produjo entre el viernes y el sábado en diversas áreas de la zona tribal cercana a la frontera con Afganistán.
Asimismo, subrayaron que con esta incursión, bautizada Rah-e-Nijat o "camino de salvación", el ejército ha dado inicio a una importante fase de operaciones en tres frentes.
En el frente de Jandola-Sararogha, se ha rodeado el destacado baluarte de Sararogha por tres lados; en el frente Shakai-Kaniguram, Karama también se encuentra rodeada y ya se ha procedido a despejar Kaniguram. Por último, en el frente de Razmak-Makeen el ejército ha alcanzado las afueras de Makeen.
Las fuerzas militares también informaron de la captura de algunas armas y munición durante la operación y señalaron que en la incursión final en Swat y Malakand, detuvieron a 11 sospechosos y otros 8 rebeldes se entregaron voluntariamente.
Editor:Feng Qian | Fuente:CCTV.com