EL INFORME SOBRE LA LABOR DEL GOBIERNO 2008
Hemos elaborado el Programa Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico a Medio y Largo Plazo, el cual ha hecho una disposición global de este desarrollo en nuestro país de 2006 a 2020 y dado curso a un grupo de proyectos especiales importantes. Esto tendrá una proyección de importancia trascendental y de largo alcance sobre el incremento de la capacidad de innovación autónoma y el impulso a la construcción de un país innovador. Se ha potenciado la investigación en ciencias básicas y tecnologías de vanguardia, con la consecución de una partida de importantes logros de innovación tales como la computadora de altas funciones, la telefonía móvil de tercera generación y el superarroz híbrido, formando una porción de productos dotados de derechos de propiedad intelectual propios y competitividad en el mercado. En los últimos cinco años la inversión de la hacienda central en ciencia y tecnología ha llegado a los 340.600 millones de yuanes. En toda la sociedad los fondos destinados a investigación, experimentación y desarrollo han aumentado de los 128.800 millones de yuanes en 2002 a 366.400 millones en 2007, y su proporción en el PIB del 1,07% al 1,49%. La institución del sistema de innovación tecnológica con las empresas como sujetos se ha anotado progresos apreciables. Se ha acrecentado visiblemente la capacidad de la innovación científica y tecnológica de apoyar y conducir el desarrollo económico y social.
Hemos trazado y puesto en práctica una serie de políticas sectoriales y planes especiales, promoviendo así la optimización y actualización de la estructura sectorial. Se han desarrollado raudamente, entre otras industrias de altas y nuevas tecnologías, las de informática, biología, la aeronáutica y astronáutica, nuevas energías, nuevos materiales y el mar. La revigorización de la industria manufacturera de bienes de equipo ha logrado resultados notables. Los servicios modernos como el turismo, las finanzas y la logística se han desarrollado con pujanza. La construcción de infraestructuras y de industrias básicas ha cobrado progresos considerables, a la vez que un grupo de obras importantes ha concluido en sucesión o está marchando en forma expedita. El ferrocarril Qinghai-Tíbet se terminó de construir y se abrió al tráfico con un año de antelación, el complejo hidráulico de las Tres Gargantas reportó por completo su rentabilidad integral en la prevención de inundaciones, la generación eléctrica, la navegación, etc., entraron en pleno funcionamiento el envío de electricidad del oeste al este y la conducción de gas en la misma dirección, progresó sin contratiempos la obra de trasvase de aguas del sur al norte, se inició la construcción sucesiva de un grupo de proyectos importantes como la central hidroeléctrica de Xiluodu, la nucleoeléctrica de Hongyanhe, el ferrocarril de alta velocidad Beijing-Shanghai, la refinería de petróleo del orden de diez millones de toneladas y las plantas de etileno del orden de un millón de toneladas, y se obtuvieron progresos significativos en la prospección y explotación del campo gasífero de Puguang y el petrolífero de Nanbao. En los pasados cinco años la capacidad instalada de generación eléctrica ha aumentado 350 millones de kilovatios, equivalentes al total realizado en los 53 años que van de 1950 a 2002; las carreteras nuevas han sumado 192.000 kilómetros, de los cuales 28.000 son de autopistas; se han puesto en operación 6.100 kilómetros de vías férreas nuevas; se han construido 568 puntos de atraque del orden de 10.000 toneladas o más, y el número de usuarios nuevos de telecomunicaciones ha ascendido en 494 millones. Todo ello mejora eficazmente la situación de la energía, el transporte y las comunicaciones e incrementa la fuerza para el ulterior desarrollo económico y social.