La Ópera de Beijing
cctv.com 07-16-2008 15:58
Entre los innumerables tesoros de la cultura tradicional de China, destaca por su vitalidad en los escenarios de hoy, la ópera de Beijing.
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Teatro Nacional de La Ópera de Beijing |
En China, hay más de 300 variedades de óperas locales tradicionales. Muchas de ellas han evolucionado y han creado nuevas formas pero sin alejarse del eje de los valores tradicionales. Entre los óperas locales de más esplendor figuran la de Anhui, la de Sichuan, la de Henan, la de Guandong, etc. También cabe mencionar la ópera del Tibet por su marcado matiz religioso y por sus características propias de la etnia tibetana. Sus presentaciones llenas de magnificencias y colorido, suscitan el entusiasmo y la admiración del públo , sea chino o extranjero. Pero, entre las óperas chinas, la de Beijing es la más difundida e influyente. Su origen se explica en una circunstancia especial. En el siglo XIX, en la época de la Dinastía Qing, un cunjunto de artistas vinieron a Beijing, capital imperial de entonces, y pusieron en escena, ante los emperadores, los funcionarios de la corte imperial o ante la gente común, nuevos modos de representación de las óperas locales. Tras cerca de 200 años, en la última etapa de la Dinastía Qing, con los ingredientes aportados por estas óperas locales, se creó la ópera de Beijing, que luego se convertiría en la ópera china por excelencia, representante del arte esénico.
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Teatro Nacional de La Ópera de Beijing |
La ópera de Beijing ha fusionado el teatro, el canto, la música, la danza y las artes marciales. En su larga trayectoria escénica de 200 años, ha creado un repertorio de más de mil piezas y formado una serie de modelos musicales y formas de interpretación. Las piezas de la ópera de Beijing se nutre de temas históricos y propios del arte dramático, como tragedias, comedias, farsas, y hace un despliegue del canto de las artes marciales chinas. La ópera de Beijing tiene como imprescindible acompañamiento, una orquesta de instrumentos de cuerda, de percusión y de viento. Y tanto en la representación como en la movilización escénica utiliza recursos variados como el canto, la recitación, la actuación y la lucha. El canto tiene pautas fijas; sin embargo, el ritmo es rico y variado. La recitación consiste en diálogos y monólogos en dialecto beijinés, ya sea en forma llana o con entonación musical. La actuación sigue formas estilizadas de expresión escénica y una serie de movimientos de las manos, dedos, pies y ojos como alisarse la barba, ajustarse el gorro, sacudirse una manga o una manera de caminar. Hay casos en que los actores recurren a la pantomima. La actuación es en realidad una gran concentración de habilidades. La lucha es una magnífica demostración que combina las artes marciales y la danza. Todos los recursos de interpretación permiten manifestar los sentimientos y el diferente comportamiento psicológico que varia de acuerdo con las circunstancias.
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En la ópera de Beijing hay cuatro tipos básicos de personajes: el Sheng, personaje masculino; el Dan, femenino; el Jing, personaje que aparece con la cara pintada y el Chou, el cómico. De acuerdo con la posición de cada personaje en la escena, los cuatro personajes mencionados alcanzan una mayor diversidad. Así, puede haber, dentro de los personajes masculinos, un anciano con barba, un joven sin barba y un guerrero, que porta trajes que simbolizan armaduras. Entre los personajes femenimos se puede inducir una joven, una adulta, una mujer serena y gentil, una mujer ingenua, otra disoluta, muchachas con habilidades marciales, y ancianas. El Jing, personaje que aparece con la cara pintada, es siempre un personaje masculino, franco y liberal, aunque bastante rudo, o astuto. Lleva la cara pintada de diferentes colores. Algunos son acróbatas. El cómico está maquillado con pintura blanca en la nariz. Puede ser tipo positivo, bondadoso y gracioso, o una persona negativa, alevosa, maliciosa o necia.