Anhelo del pueblo tibetano: Queremos una vida cada vez mejor

cctv.com 04-10-2008 10:10

Lhasa, la ciudad sagrada de la población tibetana. Tras las agresiones, destrucciones, saqueos e incendios ocurridos el 14 de marzo,la ciudad está volviendo a la normalidad paulatinamente. Ya se han restablecido el suministro de energía eléctrica, las comunicaciones, los cables de televisión, así como los servicios de otras infraestructuras públicas. El orden social y de la vida vuelve a la cotidianidad.

Sin embargo, todavía se ven ruinas destruidas y quemadas en las calles, que señalan a la población la importancia de la unidad y la estabilidad. Por lo tanto, los habitantes locales aprecian aún más la unidad de las diversas étnias, la armonía y la estabilidad de la sociedad. Casi todos abrigan un deseo en común: llevar una vida estable, feliz y placentera.

El doctor Loce, protagonista del rescate del niño el 14 de marzo, todavía permanece en cama en el hospital. El médico ha salvado a muchos enfermos, pero en los disturbios de Lhasa no pudo preconizar la seguridad básica de un médico.

Querer una vida normal, tranquila y armoniosa no solo es el deseo de Loce y su madre, sino también del pueblo de todas las etnias del Tíbet. La Secundaria No.2 de Lhasa, ubicada cerca del Templo Ramoche era una escuela linda. Durante los disturbios en Lhasa, este hermoso centro educacional fue atacado por los infractores y dos de sus edificios fueron destruidos por el incendio.

Durante el incidente, los niños vieron con sus propios ojos la destrucción de sus aulas y otros edificios. Los 642 estudiantes perdieron su centro de estudio. Ahora sólo pueden continuar sus clases en la biblioteca, la sala de lectura o en el laboratorio.

Con la reconstrucción de la escuela en marcha, los estudiantes creen que pronto volverán a sus hermosas aulas.

Las aulas de clase de la escuela secundaria No.2 de Lhasa serán reconstruidas. Mientras tanto, Lhaba Cering y los cuatro miembros de su familia, quienes perdieron su vivienda durante los disturbios,ahora están albergados en una escuela. Su casa y las de unos 12 vecinos fueron destruidas por el incendio.

Esta casa es el hogar de los cinco miembros de la familia de Lhaba Cering. Su vida se convirtió en una pesadilla en instante. El objetivo de Lhaba Cering es disfrutar de una vida pacífica y llena de felicidad, lo que también constituye el deseo del anciano Soilam Pagzho.

El anciano Soilam Pagzho, de 60 años de edad, es un ciudadano común de Lhasa. Ha vivido tanto la servidumbre como la liberación pacifíca del Tíbet, así como otros muchos períodos importantes. Está asombrado con los cambios en su entorno.

Según Soilam Pagzho, Lhasa se está desarrollando a una velocidad nunca antes vista. El incidente les ha sorprendido a todos.

El mercado de Chomsigkang, situado cerca del templo Jokhang, es uno de los lugares más concurridos de Lhasa. Durante muchos años, mediante el esfuerzo común de los comerciantes y habitantes de las diferentes etnias, se ha convertido en el principal lugar donde los ciudadanos de Lhasa adquieren sus productos de necesidad diaria. Además, el mercado ha atraído a muchos turistas. Sin embargo,las destrozos, saqueos e incendios del 14 de marzo destruyeron por completo la propiedad que les tomó años construir. Para recuperarse de este duro revés, requerirán un arduo esfuerzo.

Vivir feliz y trabajar en paz es la frase más escuchada en las entrevistas con los ciudadanos de Lhasa. Para las personas de los círculos religiosos, la violencia de los infractores ha pisoteado gravemente la dignidad de la ley.

Kaizub, profesor de la Universidad del Tíbet, sigue prestando mucha atención al desarrollo económico de la zona. En su opinión, la Región Autónoma del Tíbet está experimentando el período de desarrollo más rápido de su historia.

El turismo constituye el sector más importante en la economía de la región. Es obvio que el incidente del 14 de marzo puede tener repercusiones negativas para este sector.

Editor:Yuan Xue  Origen:CCTV.com


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