Registro de las agresiones, destrucciones, saqueos e incendios ocurridos el 14 de marzo en Lhasa 

cctv.com 03-21-2008 12:11

El 14 de marzo de 2008, en Lhasa, capital de la Región Autónoma del Tíbet, un pu?ado de infractores cometieron graves delitos de violencia, tales como agresiones, destrucciones, saqueos e incendios, perjudicando seriamente a la sociedad.

11 horas del 14 de marzo de 2008 Templo Ramoche, Lhasa

Alrededor de las 11 de la ma?ana del 14 de marzo, estas personas al margen de la ley se congregaron alrededor del Templo Ramoche. Decenas de monjes lanzaron piedras contra varios oficiales de la policía para provocar disturbios.

14 horas del 14 de marzo de 2008

Alrededor de las 2 de la tarde, cada vez más y más infractores se congregaron alrededor del Templo Ramoche. Más tarde, un mayor grupo de infractores, armados de palos y cuchillos, tomaron las principales calles de Lhasa. Los disturbios comenzaron a ganar fuerza.

Las imagenes de las cámaras de monitoreo dan fe de sus violentos delitos. Estas personas derribaron un vehículo policial y minutos después, derribaron otro.

Algunas personas resultaron heridas en el conflicto.

Un fotógrafo aficionado sacó las siguientes fotos. Los matones golpearon fuertemente con piedras la cabeza de un motociclista. Más y más matones se incorporaron a la violencia.

En este incidente, algunos matones recurrieron a prácticas muy crueles. Este ciudadano inocente perdió el ojo derecho y su oreja izquierda, que le fue cortada.

15 horas del 14 de marzo de 2008

Desde las tres de la tarde, los infractores cometieron serios delitos de violencia,destrucciones, saqueo y quema de propiedades ajenas en las calles Yutuo, Beijing Este y Duosenge.

Las tiendas e intalaciones públicas en estas calles fueron destruidas. Los hospitales,vehículos de transporte público,instalaciones de la red eléctrica y oficinas de entidades informativas en dichas calles también sufrieron serios da?os.

Las sucursales de 7 bancos en esta área fueron blanco de los ataques. Los infractores destruyeron 10 cajeros automáticos y las oficinas de las sucursales.

La violencia siguió ganando terreno. Los infractores incendiaron los alrededores de los Templos Jokhang y Ramoche y del mercado Chonsaikang. En el centro de Lhasa, el supermercado Sifang y los mercados Landun y Wenzhou fueron devorados por el fuego.

Los infractores irrumpieron en escuelas primarias y secundarias. Los matones incendiaron un edificio de la Escuela Secundaria Número 2 de Lhasa.

El humo negro espeso cubría toda Lhasa. El olor a quemado se extendía en el cielo del altiplano.

Cuando los bomberos acudieron a apagar el fuego, un grupo de matones aprovechó para incendiar 2 carros bomberos, hiriendo a 4 bomberos.

En este violento incidente, que llevó agresiones,destruciones, saqueos e incendios a Lhasa, los matones destruyeron 56 vehículos, quemaron o mataron con métodos violentos a 13 civiles inocentes, decenas de policías de seguridad pública que estaban de guardia resultaron heridos, cuatro de ellos de gravedad. 61 efectivos de la policía armada fueron heridos, 6 de ellos de gravedad. Estos matones iniciaron los incendios en más de 300 instalaciones y quemaron 214 viviendas o establecimientos comerciales.

Cuando estalló el violento incidente,las instituciones del partido y del gobierno de la Región Autónoma del Tíbet enviaron inmediatamente a la policía para que controlara la situación y dispersara a los infractores. Los bomberos también acudieron a extinguir el fuego y a socorrer a los civiles inocentes. Los heridos recibieron tratamiento en el acto.

El gobierno local declaró que los efectivos de la policía armada salvaron en Lhasa a más de 580 personas que fueron atacadas, incluyendo 3 turistas japoneses, así como los estudiantes y profesores de una escuela primaria y una escuela secundaria. Ningún extranjero murió o resultó herido en el incidente.

Durante el tratamiento dado según la ley a los hechos, los policías de seguridad pública y efectivos de la policía armada mantuvieron una enorme contención, aplicando la ley en forma firme y civilizada. A lo largo de todo el proceso, no llevaron ni usaron armas mortales. Los efectivos de la policía armada fueron insultados, algunos incluso arrinconados y heridos, varios de gravedad, por las piedras lanzadas por los atacantes. El 14 de marzo por la tarde, a unos 20 metros de la puerta del Templo de Ramoche,los efectivos de la policía armada, que estaban en misión de custodiar el lugar, fueron atacados por las personas fuera de la ley.

El 15 de marzo, se realizó un control de tráfico en las principales calles de Lhasa. Había pocos vehículos en las mismas. El panorama de los vehículos derribados, las motos y bicicletas quemadas era deprimente. El humo colmaba el cielo.

Los funcionarios de la Región Autónoma del Tíbet manifestaron que hay suficientes pruebas para demostrar que las agresiones,destrucciones, saqueos e incendios ocurridos en Lhasa fueron fraguados, organizados y premeditados por la camarilla del Dalai Lama.

En Lhasa, muchas instalaciones fueron destruidas en este incidente violento. La calle Juventud, en el centro de la ciudad, fue una de las zonas más afectadas. El 14 de marzo, la familia del comerciante, Peng Xiaobo, fue víctima de una inesperada desgracia.

Los infractores quemaron las 4 tiendas de Peng Xiaobo y su familia se vio obligada a abandonar el edificio saltando por la ventana. La esposa de Peng Xiaobo se lesionó la columna vertebral en la dramática salida. Pero lo que sucedió después fue mucho más deprimente.

Chen Jia era una joven de 18 a?os proveniente de la provincia de Sichuan. A las 3 de la tarde del día 14 de marzo, la tienda de ropa en la que trabajaba con otras 5 chicas fue atacada por unos individuos infractores. Los atacantes forzaron la puerta y entraron irrumpiendo en la tienda violentamente. Chen Jia y sus 5 compa?eras se refugiaron en la segunda planta. En sus últimos instantes de vida, Chen Jia envió una mensaje de celular a su padre: "Papá, están matando a gente en la tienda, no nos atrevemos a salir. No te preocupes por mí, dile a mamá y a mis hermanas que no salgan a la calle."

Sin embargo, 5 ó 6 minutos después, las atemorizadas chicas se encontraron con que la tienda estaba ardiendo. Chen Jia y sus 4 compa?eras no pudieron huir y murieron víctimas del fuego. Cuando el padre de Chen Jia vio la tienda en la que trabajaba su hija destruida por las llamas, se le cayó el mundo encima.

Excepto Chen Jia, Cering Zhuoga, chica natural de Xigaze, Yang Dongmei de la provincia de Sichuan, Han Xinxin de la provincia de Henan y Liu Yan de la provincia de Sichuan murieron quemadas.La única superviviente del fuego, Zhuoma, no podía dar crédito a lo que había pasado ni afrontar la cruda realidad.

Durante los actos violentos del 14 de marzo en Lhasa, muchos ciudadanos inocentes se convirtieron en objetivos de los infractores. Un propietario de una tienda en la calle Chongsaikang de Lhasa contó su terrible experiencia con su hijo en la noche de ese fatídico día. Esa noche, él y su hijo fueron atacados por unos desalmados que golpearon fuertemente con los pies el pecho del peque?o, causándole un grave ataque de asfixia.

En ese momento clave, Wu Guanglin pidió ayuda a una ambulancia. Un médico le realizó un tratamiento de urgencia de manera inmediata. Pero cuando la ambulancia aún no había recorrido más de 10 metros, el vehículo se convirtió en el objetivo de los infractores.

Wu Guanglin aseguró que jamás podrá olvidar al médico que salvó la vida de su hijo, Luosangciren. Sin embargo, por salvar al hijo de Wu Guanglin, el doctor Luosangciren resultó herido y todavía permanece en cama en el hospital de Lhasa.

Tras la violencia, el gobierno local controló la situación rápidamente y tomó las medidas necesarias para asegurar el retorno a la normalidad en la ciudad de Lhasa. Varios departamentos locales y los habitantes se organizaron espontáneamente para limpiar los restos de la destrucción y despejar las calles.

Hasta el día 19 de marzo, más de 150 infractores de la ley se habían entregado a la policía, e incluso habían entregado los bienes saqueados.

En la ciudad de Lhasa, todavía pueden verse las tiendas y las casas quemadas y destruidas, pero la normalidad ha vuelto poco a poco a la vida de sus habitantes.

Editor:Yuan Xue  Origen:CCTV.com


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