Diplomáticos visitantes reconocen cultura bien protegida en Xinjiang
cctv.com 08-13-2009 15:58
TURPAN, Xinjiang, 12 ago (Xinhua) -- Las reliquias culturales y la identidad étnica de los uygures se encuentran bien preservadas en la región autónoma uygur de Xinjiang, indicaron hoy enviados extranjeros de visita en la zona.
Los enviados visitaron el sistema de canales de irrigación subterráneos, conocido también como "Karez", de cientos de años de antigüedad considerados como uno de los tres proyectos más grandes de China junto con la Gran Muralla y el Gran Canal. Aún existen cerca de 2.000 canales de Karez en Xinjiang.
Los visitantes también se dirigieron al Minarete Imin, una pagoda construida en 1777 dedicada al islam, y a las Ruinas Jiaohe, una ciudad antigua ubicada sobre la Ruta de la Seda. Ambos se encuentran protegidos a nivel estatal.
Desde el año pasado, las autoridades de Xinjiang comenzaron una renovación de 182 millones de dólares del sistema de irrigación de Karez, un programa que busca mejorar la irrigación y reducir el impacto de la sequía. El proyecto continuará hasta el 2010.
"Los tres sitios son la evidencia histórica de que el pueblo de Xinjiang tiene una antigua civilización. Constituyen una prueba de que Xinjiang no es una zona descuidada", dijo Sudrajat, embajador de Indonesia en China. "Disfruté mucho de ver a las personas en la zona llevar una vida estable, próspera y armoniosa".
"La torre Imin es el símbolo de la etapa temprana de la civilización musulmana en Xinjiang. Las personas con las que conversé reconocen que el gobierno central ha gastado mucho dinero para proteger este patrimonio", dijo. "Indonesia comprende que los musulmanes serán un buen puente entre Indonesia y China".
El embajador de Afganistán en China, Sultan Ahmad Bahee, dijo que reconoce la bien protegida cultura de la minoría étnica, lo cual es muy importante para una sociedad armoniosa.
Los enviados visitaron a la familia de Mahmut. Se sentaron alrededor de mesas en las que les se sirvieron uvas y gozaron de la actuación de los anfitriones.
Murat Salim Esenli, embajador de Turquía en China, se unió a la danza de Qeyser Ay, la hija de 10 años de edad de Mahmut. La niña de cuarto año se convirtió entonces en el centro de atención de las cámaras de los diplomáticos.
El gobierno chino desea preservar la identidad étnica y la cultura de las minorías étnicas. Si son bien preservadas, las tensiones entre los grupos étnicos serán eliminadas, dijo.
