Prensa china tilda de hipócrita renuncia del Dalai Lama a compromiso con la "independencia del Tíbet"
cctv.com 04-03-2008 08:50
BEIJING, 2 abr (Xinhua) -- Un artículo publicado en la edición de hoy del periódico Global Times, tilda de hipócrita el compromiso del Dalai Lama de renunciar a la búsqueda de la " independencia del Tíbet".
El texto del rotativo beijinés cuestiona la credibilidad del Dalai Lama al decir que no busca la "independencia del Tíbet", y recuerda que el gobierno chino duda de la seriedad de su posición.
Igualmente manifiesta la incredulidad de su autor, que firma bajo el sudónimo "Yiduo", ante las aseveraciones del Dalai Lama en el sentido de que no tiene la intención de separar al Tíbet de China ni de sembrar resentimiento entre tibetanos y chinos de la ( mayoritaria) etnia han.
Desde 1960, el Dalai Lama ha pronunciado un discurso anual cada 10 de marzo para conmemorar el aniversario de una rebelión armada que ocurrió en esa fecha en 1959, algo que su camarilla denomina " el levantamiento del Tíbet".
Luego de revisar los discursos redactados y leídos desde 1960 hasta 2008, según Yiduo es fácil entender las verdaderas intenciones del Dalai Lama.
En 12 discursos desde 1960 hasta 1977, él insistió en que el Tíbet era una nación independiente, tanto histórica como culturalmente, y se comprometió a mantener esa posición.
Desde 1978, luego de percibir un ambiente de hostilidad internacional para su reclamo de "independencia", durante varios años el Dalai Lama evitó "calculadamente" usar la palabra " independencia".
A partir de 1984, empezó a camuflar sus ideas "independentistas " en sus discursos, aunque sin utilizar expresamente la palabra " independencia".
Con la introducción de un plan de cinco puntos y una propuesta de siete puntos en 1987 y 1988, respectivamente, la camarilla del Dalai inició la autodenominada "política del centro de la vía", que pasó de la declaración abierta de independencia a una independencia de facto, de una independencia de un paso a una independencia en varias etapas.
En 1989, cuando la situación internacional experimento vertiginosos cambios, algunas fuerzas antagonistas en el mundo apoyaron la decisión de entregar al Dalai Lama el Premio Nobel de la Paz.
Malinterpretando la situación internacional, el Dalai Lama y su camarilla creyeron, equivocadamente, que se acercaba la hora de la independencia.
En su discurso de 1990, el Dalai Lama dijo que los rápidos cambios políticos ocurridos en Europa del Este representaban un modelo para todo el mundo, y que todos los tibetanos aspiraban a una "independencia completa".
Desde 1994 hasta 2007, y tras ver el fracaso de sus esfuerzos por sacar adelante actividades explícitas en busca de la " independencia", la camarilla del Dalai cambió su táctica una vez más y dijo que esperaba sostener un diálogo con el gobierno central de la República Popular China.
Mientras aseguraba estar buscando una resolución que pudiera enmarcarse en la Constitución de la República Popular China, la camarilla del Dalai requería la creación de una "Gran Región del Tíbet", y gozar de "verdadera autonomía", con el fin de preservar de forma más efectiva el lenguaje, religión y herencia únicos del Tíbet.
El articulista percibe que la camarilla del Dalai dio cada vez más fuerza a su retórica independentista mientras creía que la situación internacional le era favorable. Si la corriente global se le antojaba frustrante, simplemente cambiaban sus tácticas de combate.
No obstante, según el artículo, la camarilla del Dalai sigue conservando su naturaleza, aún a pesar de todos sus aparentes cambios -- su naturaleza secesionista permanece inalterable y sus actividades de sabotaje no se detienen.
Mientras clama a los cuatro vientos una solicitud de " negociación" con el gobierno chino, la camarilla del Dalai ha acelerado su inflitración en territorio chino, diseminando informaciones desconcertantes entre la gente, inventando historias sobre las horribles condiciones en que supuestamente viven los tibetanos bajo un régimen de eterna e implacable supresión.
La camarilla del Dalai indujo a los desinformados ciudadanos a transformar un resentimiento exacerbado en una actitud anti- gubernamental, que desembocó finalmente en los disturbios ocurridos en Lhasa el 14 de marzo, dice el artículo.
Aunque dice adoptar la "no-violencia", la "política del centro de la vía" y la "negociación pacífica", según el autor, el Dalai Lama sigue reajustando constantemente su posición y respaldando al Congreso de la Juventud Tibetana, grupo que es un terco defensor de la "independencia del Tíbet".
El artículo sostiene que las élites más próximas al Dalai Lama están compuestas por activistas del Congreso de la Juventud Tibetana.
La retórica de la camarilla de Dalai de "preservar la herencia única del Tíbet" es sólo una maliciosa desviación para timar a la audiencia global, asegura el texto. Cualquier persona que visite el Tíbet quedará impresionada por los esfuerzos realizados por el gobierno chino para preservar la cultura tradicional tibetana y el medio ambiente de la región.
Lo que verdaderamente le preocupa a la camarilla del Dalai, sentencia el artículo, no es la preservación de la herencia cultural tibetana, sino el privilegio perdido de las clases nobles y clericales que en el pasado disfrutaban incondicionalmente de derechos primordiales sobre la mayoría de los tibetanos.
El comentario concluye diciendo que el Dalai Lama no debe ser juzgado por el romantizado camuflaje de sus verdaderas intenciones, sino por aquello que verdaderamente ha tratado de conseguir.
Editor:Liu Jia Origen:Xinhua