Marcas extranjeras sufren grandes pérdidas por disturbios en Tíbet
cctv.com 03-24-2008 15:34
Mientras la capital tibetana se está recuperando de los disturbios del 14 de marzo, muchas tiendas de marcas famosas extranjeras aún permanecían cerradas ayer. En la calle Beijing Medio, situada en el centro, varios trabajadores estaban atareados decorando la tienda de Jack&Jones, marca danesa de ropa para caballeros. Cai Xiaoying, gerente de la tienda, no sabe cuándo recibirá a los clientes nuevamente.
"A excepción de unas cuantas piezas de ropa en el almacén, la mayoría de la mercancía fue robada por los alborotadores", se quejó la mujer.
La situación es similar en la tienda de ONLY, otra marca internacional de Bestseller Fashion Group Co., Ltd de Dinamarca.
"Nos ocultamos en la tienda esa horrible tarde, pero las turbas lograron entrar y quemaron toda la ropa", recordó Li Hua, la encargada de la tienda, quien se siente afortunada de que ningún empleado resultara herido en el incidente.
Al señalar los mostradores y estantes tirados en medio de restos quemados, calculó que las pérdidas podrían ser de unos dos millones de yuanes (cerca de 281.690 dólares USA).
"La disposición y decoración de la tienda van a ser rediseñados por la central, mientras que los azulejos del piso, los mostradores y estantes necesitan ser sustituidos por nuevos. El trabajo requerirá por lo menos dos meses", afirmó.
Algunos empleados de fuera de Lhasa regresaron a su tierra natal, mientras que el resto sigue preocupado por su propia seguridad. Varios incluso sufren insomnio, señaló Li.
Aparte de las tiendas de ropa, muchas cafeterías y restaurantes con capital extranjero están cerrados o tienen poca actividad, mencionó Ma Xiangcun, jefe del Departamento de Comercio regional.
"Actualmente, el Tíbet tiene registradas a 103 empresas con capital extranjero, cuyos servicios se centran principalmente en alojamiento, restaurantes, turismo y artesanías. Esas empresas no nos han informado sobre sus pérdidas", expresó.
Yau Wan Kong, un empresario de 30 años de edad y originario de Hong Kong, cruza los dedos para que su Spinn Cafeto de 40 metros cuadrados reabra pronto.
"Gracias al personal tibetano. Ellos salvaron mi negocio", comentó el hombre, quien tuvo que cancelar sus vacaciones de Pascua.
Al amigo de Yau, otro inversionista de la tienda Kittipong Kongkaew de Tailandia, le cuesta trabajo entender la violencia.
"No está bien que ellos (los alborotadores) lastimen a gente inocente", declaró el hombre quien fue un monje en el pasado.
Editor:Liu Jia Origen:China.org.cn