Presidente Xi llega a Florida para primera reunión con Trump
04-07-2017 09:39
Reportaje especial : Presidente Xi visita Finlandia y se reúne con Trump en EEUU
PALM BEACH, Estados Unidos, 6 abr (Xinhua) -- El presidente de China, Xi Jinping, llegó hoy a Palm Beach, en la costa sudoriental del estado de Florida en Estados Unidos, para reunirse por primera ocasión con su homólogo estadounidense, Donald Trump, con el fin de trazar el rumbo de los lazos bilaterales en una nueva era.
El avión que transportaba al presidente chino, a la primera dama Peng Liyuan y a otros miembros de la delegación aterrizó en las primeras horas de la tarde en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach.
Ante la mirada atenta de una multitud entusiasmada y afable, incluyendo al secretario de Estado de Estados Unidos Rex Tillerson y a su esposa, Xi y Peng salieron del avión y saludaron al público antes de bajar por la escalerilla tomados de la mano.
Durante su estancia de dos días en Florida, el estado del eterno sol, Xi tiene previsto conversar con Trump en la residencia de Mar-a-Lago, a la que Trump describe como "la Casa Blanca del sur", para intercambiar opiniones sobre los lazos bilaterales y sobre asuntos regionales y mundiales importantes de interés común.
Xi y Peng también asistirán a un banquete de bienvenida ofrecido por Trump y la primera dama estadounidense Melania Trump, dijo el 31 de marzo el viceministro de Relaciones Exteriores de China, Zheng Zeguang.
En las circunstancias internacionales actuales, "la reunión será de gran importancia para trazar el rumbo de las relaciones sino-estadounidenses en una nueva era, para avanzar en el desarrollo de las relaciones bilaterales de manera sana y estable desde un nuevo punto de partida y para promover la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región de Asia-Pacífico, así como en el mundo en general", dijo Zheng.
Por otra parte, a fines del mes pasado, el secretario de Prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo en conferencia de prensa que Trump considera esta reunión como una oportunidad para "desarrollar una relación personal con el presidente Xi".
El presidente de Estados Unidos, dijo Spicer, "espera con interés la reunión con el presidente Xi y el intercambio de opiniones sobre las respectivas prioridades, así como definir el rumbo de la relación bilateral entre nuestras naciones".
Estados Unidos, la nación desarrollada más grande del mundo, y China, el país en desarrollo más grande del planeta, han mantenido una estrecha comunicación en diferentes niveles y han alcanzado consensos importantes desde antes de la visita.
En una conversación telefónica entablada en febrero, los dos jefes de Estado, que se han mantenido en contacto por teléfono y por carta, acordaron desarrollar una relación constructiva entre los dos países e intensificar la cooperación.
Además, Trump dio marcha atrás a su postura inicial y prometió respetar la política de una sola China, la base política de los lazos bilaterales.
Importantes funcionarios de ambos países también han intercambiado visitas para preparar el encuentro presidencial.
Durante una visita a Beijing el mes pasado, Tillerson prometió desarrollar los lazos bilaterales sobre la base del no conflicto, la no confrontación, el respeto mutuo y una cooperación en la que ambas partes ganen, un principio que Beijing ha defendido para describir su visión sobre los lazos entre China y Estados Unidos.
Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1979, los dos países han experimentado altas y bajas en la relación, pero se han vuelto sumamente interdependientes y sus intereses se entrelazan cada vez más.
China es actualmente el mayor socio comercial de EEUU. El año pasado, el comercio bilateral alcanzó los 519.600 millones de dólares, en comparación con los 2,500 millones de dólares de 1979.
Por otra parte, la cooperación económica con China se ha vuelto vital para la generación de empleo en Estados Unidos, dijo en un informe en enero el Consejo Empresarial EEUU-China.
El comercio bilateral y la inversión apoyaron en el 2015 cerca de 2,6 millones de empleos en Estados Unidos en un gran número de industrias y los productos chinos contribuyen además a reducir los costos para los consumidores estadounidenses.
Aunque aún tienen muchas diferencias y fricciones, con el comercio y la moneda entre los temas más delicados, las dos partes han buscado manejarlas y ampliar los elementos en común pues el mundo desea una relación saludable entre las dos naciones.
Tras señalar que la primera reunión entre Xi y Trump se llevará a cabo apenas dos meses y medio después de que Trump asumió la presidencia, el vicepresidente de Kissinger Associates, una firma consultora internacional con sede en Nueva York, Robert Hormats, dijo que esta pronta conversación entre ambos mandatarios no sólo beneficiará a los dos países, sino que también favorecerá "los intereses multilaterales".
Una exitosa reunión presidencial transmitirá públicamente el mensaje de que estos dos países no se encuentran sumidos en una "relación de adversarios" y de que trabajarán juntos para resolver los problemas a través de un "diálogo constructivo", agregó.
Joseph Nye, reconocido experto en política exterior estadounidense, dijo a Xinhua en una entrevista por correo electrónico que es optimista con respecto a las relaciones entre China y Estados Unidos en el largo plazo.
"Estados Unidos y China compiten y cooperan, pero obtienen más beneficios de la dimensión de cooperación de la relación", dijo.