Agentes de policía en huelga en estado brasileño desde la semana pasada vuelven a las calles

02-13-2017 09:22

RIO DE JANEIRO, 11 feb (Xinhua) -- Agentes de la Policía Militarizada del estado de Espirito Santo (sudeste de Brasil) volvieron hoy tímidamente a patrullar las calles del estado tras una semana de huelga que se ha saldado con al menos 138 homicidios, según el sindicado de Policías Civiles.

Familiares de policías militares bloquean la entrada del cuartel de la Policía Militar de Espirito Santo, en Vitória, capital del estado de Espirito Santo, Brasil, el 11 de febrero de 2017. Agentes de la Policía Militarizada del estado de Espirito Santo volvieron el sábado tímidamente a patrullar las calles del estado tras una semana de huelga que se ha saldado con al menos 138 homicidios, según el sindicato de Policías Civiles. Según la Secretaría de Seguridad Pública (Sesp), la presencia de los militares en las calles se produjo pese a que algunos de los cuarteles de la corporación continúan rodeados por las familias de los agentes, que impiden que salgan a la calle como protesta por las deficitarias condiciones laborales que tienen y para reclamar un aumento de salario. (Xinhua/Wilton Junior/AGENCIA ESTADO)

Según la Secretaría de Seguridad Pública (Sesp), la presencia de los militares en las calles se produjo pese a que algunos de los cuarteles de la corporación continúan rodeados por las familias de los agentes, que impiden que salgan a la calle como protesta por las deficitarias condiciones laborales que tienen y para reclamar un aumento de salario.

El ministro de Defensa de Brasil, Raul Jungmann, pidió este sábado a los policías militarizados de Espirito Santo que "vayan a la calle" y apeló para que las mujeres que protestan por ellos "no lleven sus compañeros a una trampa" , refiréndose a la ola de violencia que vive el estado.

"Existen policías que quieren trabajar. Existen policías hoy mantenidos en situación de detención. Para estos, quiero decir que vengan a las calles y vengan a cumplir su juramento" , dijo Jungmann ante la prensa.

Los agentes de la Policía Militarizada están en sus cuarteles desde el sábado y sus propias familias impiden que salgan a las calles a patrullar, exigiendo una mayor inversión para garantizar el buen ejercicio de sus funciones y un reajuste salarial.

Miembros del ejército y la marina se movilizan en Vila Velha, en la Región Metropolitana de Vitória, estado de Espirito Santo, Brasil, el 11 de febrero de 2017. Agentes de la Policía Militarizada del estado de Espirito Santo volvieron el sábado tímidamente a patrullar las calles del estado tras una semana de huelga que se ha saldado con al menos 138 homicidios, según el sindicato de Policías Civiles. Según la Secretaría de Seguridad Pública (Sesp), la presencia de los militares en las calles se produjo pese a que algunos de los cuarteles de la corporación continúan rodeados por las familias de los agentes, que impiden que salgan a la calle como protesta por las deficitarias condiciones laborales que tienen y para reclamar un aumento de salario. (Xinhua/Wilton Junior/AGENCIA ESTADO)

Los familiares de los policías militares encabezan la protesta porque los agentes tienen estatus de soldados y el Código Penal Militar brasileño castiga con una condena de hasta dos años de prisión su participación en huelgas o manifestaciones.

Desde el inicio de la huelga, al menos 138 personas murieron violentamente en Vitória, la capital regional, y su región metropolitana, a la vez que más de 300 comercios fueron robados y saqueados y más de 170 coches robados, mientras que el transporte público no funcionó.

Los prejuicios por los saques y robos en las tiendas suben a unos 300 millones de reales (casi 100 millones de dólares) desde el sábado pasado, según la Federación de comerciantes del estado.

Debido a la falta de policías, el Gobierno federal envió 1.700 militares y agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad, un cuerpo de élite de la policía, para patrullas en las calles, cifra que debía aumentar este final de semana hasta los 3.000 efectivos.