Perro salva la vida de su dueño en víspera de navidad

01-22-2017 10:44

Un perro hace milagro para salvar la vida de su dueño Bob en la víspera de la navidad.Esta noticia es ampliamente publicada en estos días por los medios de comunicación estadounnideses.

Bob , de 64 años de edad, es el dueño de una granja de 40 acres en el norte del Estado de Michigan y tiene un perro de 5 años llamado Kelsey.

A las 10:30 de la noche, salió fuera de la casa y quiso llevar un haz de leña al dentro para añadir a la estufa.

La temperatura había bajado al 4,4 grados bajo cero, pero el hombre no se cambió del pijama ni las zapatillas porque creyó que no se tardó en mucho tiempo.

Bajó las escaleras de su casa, pisó el suelo congelado en pocos pasos, se deslizó y cayó. Se fracturó el cuello y el disco herniado de su cuerpo presionó los nervios espinales, así se quedó  paralítico.

Acostado entre las nieves, el hombre que sólo llevó el pijama gritó socorro y  el perro rompió las puertas al oir su voz. Al principio, no supo por qué su dueño se tendió en el suelo frío y dio muchos rodeos por él.

Cuando oyó sus gritos y vio la cara dolorosa, se entero de que Bob no podía levantarse por sí mismo y le empujó con la cabeza, pero no logró. Se tendió encima del cuerpo de Bob y le tapó como una manta para mantener su temperatura corporal, que emocionó al dueño.

Además, lamió la cara y las manos del hombre con la lengua por si acaso. También ladró furiosamente de la noche al día y esperó que alguien le ayudó a Bob.

Con el paso de tiempo, la temperatura corporal del hombre bajó poco a poco y fue perdiendo la conciencia cada vez más. Parecía que el perro estaba claro de que desmayarse en la nieve significaba ir a morir, lamió su cara, le dio palmitadas y le mordió para mantenerle despertado.

Cerca de las 5 de la tarde del día siguiente, rígido por el frío y muy cansado sin dormir toda la noche, Bob no pudo soportar y se quedó en estado inconsciente. El perro hizo todos los remedios para despertarlo pero en vano, empezó a sollozar y ladró en voz más alta y triste después.

Por fin, tras 20 horas de espera, un vecino que vino por los huevos de la granja de Bob oyó el grito triste del perro a las 6:30. Acudió al lugar del perro según la voz, encontró a Bob acostado en la nieve y llamó por teléfono a la ambulancia. Con un tratamiento breve, se recuperó la conciencia.

Su médico Chaim Colen atribuyó su recuperación rápida al perro y dijo que sin él Bob habría  muerto posiblemente porque le mantuvo la temperatura, e incluso no había ninguna quemadura por frío.